El pozo a tierra es un sistema esencial de seguridad eléctrica en viviendas, edificios y negocios. En Lima, donde la infraestructura eléctrica puede presentar variaciones de voltaje y riesgos de sobrecarga, contar con un pozo a tierra en buen estado es fundamental para proteger a las personas y los equipos eléctricos.
En este artículo de HidroPumps explicamos qué es un pozo a tierra, cómo funciona, para qué sirve, la normativa vigente en Perú y cada cuánto se recomienda su mantenimiento.
¿Qué es un pozo a tierra?
Un pozo a tierra es una instalación que conecta los equipos eléctricos con el suelo mediante electrodos de cobre y sales conductoras. Su función principal es derivar las corrientes de falla hacia la tierra, evitando que estas circulen por las instalaciones y representen un peligro para las personas.
¿Para qué sirve un pozo a tierra?
Protección de personas: reduce el riesgo de descargas eléctricas.
Protección de equipos: evita daños en electrodomésticos y maquinaria sensible.
Seguridad en tableros eléctricos: descarga sobrecorrientes y estabiliza el sistema.
Cumplimiento normativo: en Perú es obligatorio en edificaciones y comercios.
Cómo funciona el pozo a tierra
- Se instala una barra de cobre enterrada a una profundidad determinada.
- Se rodea con materiales conductores como sales, bentonita y carbón.
- El conjunto garantiza que la corriente fluya con baja resistencia hacia el suelo.
- La eficacia se mide con el valor de resistencia eléctrica (ohmios).
Mantenimiento del pozo a tierra en Lima
Con el tiempo, un pozo a tierra pierde eficacia debido a:
- Sequedad del terreno (reduce la conductividad).
- Desgaste de las sales conductoras.
- Corrosión de los electrodos de cobre.
Recomendaciones:
- Medir la resistencia eléctrica cada año con un telurómetro.
- Reponer sales cada 1–2 años.
- Revisar el registro y conexiones de cobre.
Normativa en Perú sobre pozo a tierra
- El Reglamento Nacional de Electricidad (RNE) exige la instalación de pozos a tierra en:
- Viviendas multifamiliares.
- Locales comerciales.
- Industrias.
- Oficinas y edificios públicos.
- El valor de resistencia debe ser menor a 25 ohmios en la mayoría de instalaciones. En lugares críticos como hospitales o centros de datos, se requieren valores aún más bajos.
Un pozo a tierra bien diseñado y mantenido es la base de la seguridad eléctrica en Lima. No solo protege equipos costosos, sino lo más importante: la vida de las personas.
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